La caja proyectiva es una técnica,
un recurso para el trabajo terapéutico con niños. Se basa en la corriente
Gestalt y busca mediante una gama de distintas
figuras de fieltro brindarle al niño elementos para crear su propio mundo e
historia. Es una técnica poco invasiva que le permite al niño mediante un método
no directivo manipular a su gusto, su juego; permitiéndole expresar sus
sentimientos y proyectar las diversas situaciones que le causan conflicto.
Para poder realizar la técnica, es
necesaria una tabla que mida 45x30 cm. en donde una mitad esté forrada con
fieltro de color azul para simular el cielo y la otra mitad de color verde para
la tierra. Luego están las figuras de fieltro, las cuales para fines prácticos
se deben de guardar en compartimientos que le permitan al niño observar los
distintos elementos y que sean de fácil acceso. Se puede agregar una gran
variedad de figuras, sin embargo, las categorías indispensables son:
- · Naturaleza (arboles, flores, plantas, sol, nubes, arco-íris, etc.)
- · Animales (salvajes, domésticos, de la granja, del océano, etc.)
- · Seres Humanos (hombre, mujer, niño, niña, bebé, personas de la tercera edad, etc.)
- · Vestuario (para los distintos personajes y roles)
- · Transportes
- · Muebles (y otros elementos para crear distintos tipos de casas)
- · Seres Fantásticos (fantasmas, princesas, príncipes, monstruos, etc.)
- · Armas (cuchillos, pistolas, etc.)
- · Otros.
Para iniciar es recomendable realizar algún
ejercicio Gestáltico para que el niño entre en contacto con el aquí y ahorra. Es
importante que el ambiente en donde se vaya a realizar sea el adecuado y no se
encuentre “contaminado” por diversos factores.
Luego se le explica al niño que puede trabajar sobre
la tabla un mundo que se haya imaginado, puede ser un mundo estático, o un
mundo cambiante en donde los distintos elementos interactúan. Se le propician
las distintas figuras para que pueda iniciar.